martes, 22 de noviembre de 2011

Maria Mercedes Carranza

                                                     MARIA MERCEDES CARRANZA

                                                     
                                                
BIOGRAFIA

Nació 1923 y se suicidó en el 2003. Fué la hija de Eduardo Carranza y Rosita Coronado. Nació en Bogotá pero cuando tuvo 6 años fue trasladada a Madrid porque vivía en Santiago de Chile.A los trece regresó a Santafé para terminar la secundaria en el Nuevo Gimnasio, previa estadía en el Liceo Francés, de donde fue retirada por ajustes emocionales. A finales del 64 vuelve a Madrid y rencuentra a Juan Luis Panero “Con ella he tenido una buena cama y un violento despertar”, a quien había conocido en Astorga y tratado en El Escorial; visita amigos y va a Florencia, Roma y Londres donde descubre a Georges Simenon, el viejo erotómano, caustico trasnochador, corrompido e izquierdoso, sosias de Maigret, quien mas que la poesía o los tinieblos, junto “al triste aroma del calvados”, daría le compañía por largos años.Luego irá a la Universidad de los Andes donde, a saltos, se gradúa en Letras, --junto a Ignacio Chávez, asistente de J. M. Rivas Sacconi, embajador ante la Santa Sede, ministro de exteriores de Rojas Pinilla, y quien acopiara en media noche tres millones de dólares para los asaltantes de la Embajada Dominicana, el 25 de Abril de 1980, en cabeza de Natalia Mendoza Arias, “La Chiqui”.En 1970 decide vivir por la libre con Fernando Garavito, un íntimo de Luis Carlos Galán, el joven ministro de educación con quien había estudiado derecho en la Javeriana y le había llevado a El Tiempo, donde iban a trabajar, ella, haciendo reseñas de libros,“en venganza, o por distracción, publicó dos veces el mismo artículo para comentar dos libros míos distintos en todo” ha recordado Eduardo Escobar.

MOVIMIENTO LITERARIO:

Genero Literario  Nadaismo.
El  Nadaismo nacio como movimiento literario en 1958. a su fundador, Gonzalo Arango, se unieron x-504, Jotamario, Eduardo Escobar y Dario Lemus. entre otros.
Los poetas de este movimiento eran especialmente conocidos por su excentridad: un dia quemaban libros en una plaza publica, otro,comulgaban en una misa solemne; hacian sus citas amorosas en los cementerios; visitaba frecuentemente las carceles, reformatorios y asi los siquiátricas. Al principio, pocos entendian este nuevo fenomeno poetico. Unos se reian, y otros - como los sacerdotes- se escandalizaban.
El nadaismo correspondio a lo que se llamo "la santa locura de la poesia ", radicalmente opuesta a la lirica convencional. De este modo, el nadaismo quizo derrunbar lo establecido y poner en duda a Dios, a la sociedad, las sanas constumbres, la tradicion- especialmente la antioqueña-, e incluso la misma literatura. Revolucionario al servicio de la varvarie, como se llamaban ellos mismos, fueron los portavoses de una felicidad engendrada en desarreglos de la vida colombiana despues de la viloencia.

 CARACTERISTICAS DE LA POESIA COLOMBIANA CONTEMPORANEA

·         Suprime los limites del lenguaje poetico: recurre frecuentemente al habla cotidiana.
·         Absorbe los lenguajes y forman de expresion de los medios de comunicacion masiva como el video, la telenovela, el mensaje publicitario.
·         Abandona por completo las reglas impuestas por la metrica tradicional.
·         Se inspira en la cancion popular.
·         Se basa en la ironia del poeta y en su sarcasmo autodestructivo.
·         Proclama la muerte de la poesia porque ha perdido su funcionalidad social.
·         La poesia ha dejado de ser sagrada y el poeta un depositario de  los valores superiores del espiritu.
·         solo vale la trivilidad de la prosa, por que en la actualidad ya no hay verdades ni misterios ni valores sagrados  que transmitir poeticamente, sino el caos.
·         El poema es un pretexto para reflexionar sobre la esencia y la utilidad de la literatura misma.
·         Es una poesia abstracta, prodiga en imajenes y metaforas hermetricas.
·         El poeta es un ser fracasado que representa a todos los derrotados sin esperanza.
·         E l amor y el erotismo son presentados como experiencias superfaciales como lo son todos los aspectos de la vida contemporanea.
·         Es una poesia solitaria: concebida en la soletad y hgecha para ser leida en silencio y en privado.
·         Es una poesia a la grandilocuencia y preocupada por las trivilidades de la vida cotidiana, por el efimero e irrelevante.

SANCHEZ, Carlos Fernando Y Patricia Miranda Saldaña y otros. Talento 8. Castellana y Literatura.  Editorial voluntad, 1994.


OBRAS LITERARIAS

( POESIAS  DE LA OBRA TENGO MIEDO 1983 )

SOBRAN LAS PALABRAS
Por traidora decidí hoy,
martes 24 de junio,
asesinar algunas palabras.
Amistad queda condenada
a la hoguera, por hereje;
la horca conviene
a Amor por ilegible;
no estaría mal el garrote vil,
por apóstata, para Solidaridad;
la guillotina como el rayo,
debe fulminar a Fraternidad;
Libertad morirá
lentamente y con dolor;
la tortura es su destino;
Igualdad merece la horca
por ser prostituta
del peor burdel;
Esperanza ha muerto ya;
Fe padecerá la cámara de gas;
el suplicio de Tántalo, por inhumana,
se lo dejo a la palabra Dios.
Fusilaré sin piedad a Civilización
por su barbarie;
cicuta beberá Felicidad.
Queda la palabra Yo. Para esa,
por triste, por su atroz soledad,
decreto la peor de las penas:
vivirá conmigo hasta
el final.

PATAS ARRIBA CON LA VIDA
Sé que voy a morir porque no amo ya nada.
Manuel Machado

Moriré mortal,
es decir habiendo pasado
por este mundo
sin romperlo ni mancharlo.
No inventé ningún vicio,
pero gocé de todas las virtudes:
arrendé mi alma
a la hipocresía: he traficado
con las palabras,
con los gestos, con el silencio;
cedí a la mentira:
he esperado la esperanza,
he amado el amor,
y hasta algún día pronuncié
la palabra Patria;
acepté el engaño:
he sido madre, ciudadana,
hija de familia, amiga,
compañera, amante.
Creí en la verdad:
dos y dos son cuatro,
María Mercedes debe nacer,
crecer, reproducirse y morir
y en esas estoy.
Soy un dechado del siglo XX.
Y cuando el miedo llega
me voy a ver televisión
para dialogar con mis mentiras.

BABEL Y USTED
Si las palabras no se arrugarán, si
fuera posible ponérselas cada mañana,
como una blusa o una falda, previo
uso del quitamanchas, el cepillo y la plancha.
Si no se pudieran pronunciar ya más
por lo brilladas y rodillonas.
Si, después de un largo viaje, se
botaran como la maleta, tan descosida,
tan llena de letreros y de mugre. Si no se
cansaran, si fuera normal y corriente
someterlas a chequeo médico cada año,
con diagnósticos y exámenes de laboratorio,
vitaminas y reconstituyentes y hasta
menjurjes para la anemia. Si las
palabras hicieran sindicato en defensa
de sus fueros más legítimos y reclamaran
indemnizaciones por abuso de confianza
a aquellos que las tratan como a violín
prestado. Si algún día hicieran huelga,
¿qué opina usted, García?

POEMA DE LOS HADOS
Soy hija de Benito Mussolini
y de alguna actriz de los años 40
que cantaba la “Giovinezza”.
Hiroshima encendió el cielo
el día de mi nacimiento y a mi cuna
llegaron, Hados implacables,
un hombre con muchas páginas acariciadas
donde yacían versos de amor y de muerte;
la voz furiosa de Pablo Neruda;
bajo su corona de ceniza, Wilde
bello y maldito,
habló del esplendor de la Vida
y de la seducción fatal de la Derrota;
alguien grito “muera la inteligencia”,
pero en ese mismo instante Albert Camus
decía palabras
que eran de acero y de luz;
la Pasión ardía en la frente de Mishima;
una desconocida sombra o máscara,
puso en mi corazón el Paraíso Perdido
y un verso;
“par delicatesse j’ai perdu ma vie”.
Caía la lluvia triste de Vallejo
se apagaba en el viento la llama de Porfirio;
en el aire el furor de las balas
que iban de Cúcuta a Leticia, se cruzaban
con los cañones de “Casablanca”
y las palabras de su canción melancólica:
“El tiempo pasa,
un beso no es más que un beso...”


Así me fue entregado el mundo.
Esas cosas de horror, música y alma
han cifrado mis días y mis sueños.
 
CANCIÓN DE DOMINGO
Es inútil escoger otro camino,
decidir entre esta palabra herida y el bostezo,
atravesar la puerta tras la cual te vas a perder
o seguir de largo como cualquier olvido.
Es inútil rociar raíces
que sean quimeras, árboles o cicatrices,
cambiar de papel y de escenario,
ser arco, cuerda, puta o sombra,
nombrar y no nombrar, decidirse por las estrellas.
Es inútil llevar prisa y adivinar
porque no hay tiempo para ver
o demorarse la vida entera
en conocer tu rostro en el espejo.
Los lirios, el cemento, esos ojos zarcos,
las nubes que pasan, el olor de un cuerpo,
la silla que recibe la luz oblicua de la tarde,
todo el aire que bebes, toda risa o domingo,
todo te lleva indiferente y fatal hacia tu muerte.

MALDICIÓN
Te perseguiré por los siglos de los siglos.
No dejaré piedra sin remover
Ni mis ojos horizonte sin mirar.

Dondequiera que mi voz hable
Llegará sin perdón a tu oído
Y mis pasos estarán siempre
Dentro del laberinto que tracen los tuyos.

Se sucederán millones de amaneceres y de ocasos,
Resucitarán los muertos y volverán a morir
Y allí donde tú estés:
Polvo, luna, nada, te he de encontrar

POEMA DEL DESAMOR
Ahora en la hora del desamor
Y sin la rosada levedad que da el deseo
Flotan sus pasos y sus gestos.

Las sonrisas sonámbulas, casi sin boca,
Aquellas palabras que no fueron posibles,
Las preguntas que sólo zumbaron como moscas
Y sus ojos, frío pedazo de carne azul.
Días perdidos en oficios de la imaginación,
Como las cartas mentales al amanecer
O el recuerdo preciso y casi cierto
De encuentros en duermevela que fueron con nadie.
Los sueños, siempre los sueños.

¡Qué sucia es la luz de esta hora,
Qué turbia la memoria de lo poco que queda
Y qué mezquino el inminente olvido!

BOGOTÁ,M 1982
 
Nadie mira a nadie de frente,
de norte a sur la desconfianza, el recelo
entre sonrisas y cuidadas cortesías.
Turbios el aire y el miedo
en todos los zaguanes y ascensores, en las camas.
Una lluvia floja cae
como diluvio: ciudad de mundo
que no conocerá la alegría.
Olores blandos que recuerdos parecen
tras tantos años que en el aire están.
Ciudad a medio hacer, siempre a punto de parecerse a algo
como una muchacha que comienza a menstruar,
precaria, sin belleza alguna.
Patios decimonónicos con geranios
donde ancianas señoras todavía sirven chocolate;
patios de inquilinato
en los que habitan calcinados la mugre y el dolor.
En las calles empinadas y siempre crepusculares,
luz opaca como filtrada por sementinas láminas de alabastro,
ocurren escenas tan familiares como la muerte y el amor;
estas calles son el laberinto donde he de andar y desandar
todos los pasos que al final serán mi vida.
Grises las paredes, los árboles
y de los habitantes el aire de la frente a los pies.
A lo lejos el verde existe, un verde metálico y sereno,
un verde Patinir de laguna o río,
y tras los cerros tal vez puede verse el sol.
La ciudad que amo se parece demasiado a mi vida;
nos unen el cansancio y el tedio de la convivencia
pero también la costumbre irremplazable y el viento
       (POESIA DE LA OBRA MANERAS  DEL DESAMOR,1993)
                    
Un sueño para María Mercedes Carranza
Si tu sombra es la luz, María Mercedes,
si un ángel colegial va por tu pelo
y se convierte en trenzas donde vuela
como si Dios le hubiera regalado
un árbol, si eres Patria de los sueños
y el rumor de Colombia en tu cabeza
nos señala dos mares y mil ríos,
el alba de la vida está en tus ojos
diciendo cielos donde canta el aire.
               CRITICAS
María Mercedes Carranza: el relato de un fracaso colectivo

“La poesía está en el comercio del poema con el lector, no en la serie de símbolos que registran las páginas de un libro. Lo esencial es el hecho estético, el thrill, la modificación física que suscita cada lectura”.1 Este thrill del que habla Borges ha acompañado siempre mis lecturas (y relecturas) de los poemas de María Mercedes Carranza: los recorro con avidez, uno tras otro, como si lo escrito fuese una novela, la novela de una vida, la historia de un fracaso. Pero no del fracaso individual, no de una vida desperdiciada (porque no lo es si nos queda la obra crítica y literaria de esta poeta y sus acciones en defensa de la poesía colombiana), sino del fracaso que todos nosotros, hombres y mujeres del mundo contemporáneo, soportamos como individuos y como sociedad. Los temas de María Mercedes Carranza son nuestros temas —la hipocresía, el miedo, la angustia, la frustración, la decepción amorosa, el deseo siempre insatisfecho, lo indecible y lo inconsciente, la ausencia de centro, el horror, la violencia—, expresados por medio de la descripción de una cotidianidad asfixiante. Detrás de la aparente sencillez de estos poemas, de la representación de lo ordinario y lo vulgar, se esconden los demonios cuya sola evocación inquieta y aterra.
Lograr esta representación implica un compromiso estético: para alcanzar las profundidades la poeta tiene que despojarse de prejuicios e imposturas, y por ello intenta una escritura sobria, sin embellecimientos ni ripios. Ya desde la publicación de Vainas y otros poemas (1972), su primer libro, críticos como Darío Jaramillo Agudelo y Patricia Valenzuela coinciden en afirmar que la escritura de Carranza se acerca a la “antipoesía” de Nicanor Parra. Según Valenzuela, los aspectos que le confieren dicho título a la obra de la poeta colombiana son, ante todo, el uso de la palabra coloquial, la ironía, el humor y una marcada tendencia a la prosa en sus versos, además de un pesimismo inquebrantable y el uso de la “parodia como ejercicio de intertextualidad”.2 La propia Carranza es consciente de que su búsqueda poética se centra en estos aspectos y lo hace explícito en uno de los poemas de Vainas, donde entiende que el desmantelamiento de la mentira debe empezar en la Palabra:
                               ...Si
es cierto que alguien
dijo hágase
la Palabra y usted se hizo
mentirosa, puta, terca, es hora
de que se quite su maquillaje y
empiece a nombrar, no lo que es
de Dios ni lo que es
del César, sino lo que es nuestro
cada día...3